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  • Foto del escritorDiego Da Costa

'Un amor imposible': La sangrante herida del silencio

Catherine Corsini firma como directora y guionista Un amor imposible, adaptación cinematográfica de la novela homónima de Christine Angot. Conocida por películas como "Un amor de verano" o "Trois mondes". Protagonizada por Virginie Efira, actriz reconocida a nivel mundial por películas como "Los casos de Victoria" o "Un hombre de altura". El film fue nominada en cuatro categorías en los premios César: a la mejor actriz, a la mejor actriz revelación, mejor guion adaptado y a la mejor música original. Para Efira fue su segunda nominación en este certamen francés. En cines en España el 12 de julio.



Ficha Técnica

Título: Un amor imposible Título original: Un amour impossible


Reparto: Virginie Efira (Rachel) Niels Schneider (Philippe) Jehnny Beth (Chantal adulta) Estelle Lescure (Chantal adolescente) Coralie Russier (Nicole)


Año: 2018 Duración: 135 min País: Francia Directora: Catherine Corsini Guion: Catherine Corsini & Laurette Polmanss Fotografía: Jeanne Lapoirie Música: Grégoire Hetzel Género: Drama Distribuidora: La Aventura Audiovisual



El desgarro del tormento

Un amor imposible comienza con una narración sobre cómo se conocieron los padres de una mujer. Lo que parece a primera vista otra historia de amor complicada, poco a poco va creando un entramado tan profundo que es difícil de imaginar. De principio a fin, se convierte en una película redonda en el que son necesarias todas las piezas del puzzle. Permite al espectador ir conectando cada engranaje, entrando dentro de este universo intenso y visceral. La complejidad narrativa irá creando una atmósfera en la que es inevitable no empatizar con sus protagonistas. Una película cruda, difícil de digerir y que deja un poso reflexivo que entremezcla sensaciones como la rabia, el dolor y la esperanza. Es un largometraje que deja huella en el público y que no dejará indiferente después del último plano en pantalla. Un film con la importante introspección del perdón y las heridas del pasado.


La vorágine de sentimientos que surgen de este film está creada de una forma narrativa excelente. Saltos en el tiempo que acaban encajando y un proyecto en el que es mejor ir descubriendo los entresijos de la historia sin saber nada de ella previamente. Sin desvelar ningún detalle de las tramas, puede decirse que habla desde la verdad, la humanidad y las experiencias de vida. Una historia en el que intervienen tres tramas unidas por los cambios, la frustración, el amor familiar, la comprensión, el desasosiego y los remordimientos. La debilidad se convierte en un tándem con el amor y la pasión descontrolada. Una sucesión de decisiones que sucumben al caos desordenado de la amargura, sin dejar de lado las ganas de luchar. Una película que deja helado al espectador. La esencia más profunda de unas vidas marcadas desde lo más recóndito.



Las entrañas de la interpretación

Virginie Efira es una de las mejores actrices del cine francés de los últimos años. Un honor que se ha ganado con las grandes interpretaciones que ha regalado al público a lo largo de los años. Con Un amor imposible vuelve a demostrar porque es una excelencia actoral. La actriz encarna a Rachel, protagonista de la cinta. El realismo en su trabajo, el sentimiento y verosimilitud artística hacen que el espectador caiga a sus pies. A lo largo de la cinta se ve envuelta en un huracán del sentir que transmite a través de su interpretación en su totalidad. Inocente, frustrada, luchadora, resignada..., humana. Su trabajo es sublime, extraordinario. Se deja la piel en cada escena y se entrega al público de forma íntegra.


Niels Schneider, su némesis en el film, hace una labor interpretativa excepcional. Meterse en la piel de Philippe es un reto muy complicado a nivel actoral, que Schneider supera con creces. Un regalo artístico que impactará en el público, dada la naturaleza de su personaje.

Por último, hay que mencionar especialmente a Estelle Lescure, actriz que encarna a Chantal en su versión adolescente. Las versiones infantiles y adulta son muy buenas, pero en Lescure recae toda el peso dramático. La actriz comienza en el mundo del cine por la puerta grande con este personaje. Es capaz de transmitir el cielo y el infierno, la dulzura y la dejadez, el amor y el odio. Una humanidad innata que atraviesa la sensibilidad desde la introspección. Una actuación alejada de aditivos. Realista y descarnada. Una madurez artística que le augura un gran futuro en el cine.



La delicadeza del tiempo

Uno de los desafíos de Un amor imposible es la temporalidad cinematográfica. Comienza en los años 50, con unos jóvenes Rachel y Philippe y termina en los años 90. La dirección artística recrea de una forma elegante y verosímil la Francia de aquellos años. Tiene el atractivo de tiempos pasados y riqueza cultural en ella. Además, con los distintos saltos temporales, va tejiendo un ambiente más cercano a la trama emotiva. Pasa del cuidado del detalle estético a recrear una cercanía escénica imprescindible. La dirección fotográfica ayuda a ello también, realizando una planificación muy trabajada. Acompaña y subraya la carga dramática que se va desarrollando en escena. Es capaz de mostrar la belleza del escenario, a la vez que crea una atmósfera intimista y alejadas de los grandes planos generales para meterse dentro del personaje. Técnicamente ha sabido plasmar el gran material de guion que tenían entre manos.


Únicamente juega en su contra ser una película que no busca mostrar sus costuras e intenciones desde el principio. La problemática se va gestando a lo largo del film, pudiendo no enganchar a una sección del público que busca una acción más rápida. Sin embargo, no hay un ritmo lento, sino una comprensión artística explicativa. Se deben conocer los detalles de la historia, para poder desembocar en el culmen final del film. Es un largometraje alejado del dinamismo espectáculo y se acerca más a una visión personal. Una historia vital, que en tiempos actuales, abre el debate sobre la propia naturaleza humana. Por estas razones, el prólogo de la verdadera historia podría jugar en su contra por un espectador impaciente, que no termina de conectar desde el principio. Aún así, merece la pena escuchar todo lo que tiene que decir esta cinta.



Conclusión

Un amor imposible es una película que impacta. Llega a las entrañas emocionales del espectador y deja huella tras su visionado. Un largometraje reflexivo que abre el debate de la naturaleza humana desde lo más positivo hasta lo más destructivo. Una historia que habla del amor desde la esperanza, la ilusión, el dolor, el tormento y la tortura personal. Unos personajes profundos y alejados de artificios. Unas actuaciones impresionantes y que dejan boquiabierto al espectador. Un desgarro con una dureza narrativa que merece ser visto. La complejidad de las heridas internas que con el paso del tiempo deben ser escuchadas. Dura, crítica, pero necesaria.

Artículo publicado originalmente en Cinemagavia. Puedes leerlo aquí.

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