top of page
  • Foto del escritorDiego Da Costa

'Los informes sobre Sarah y Saleem': Amargas penas te vendo, caramelos también tengo

Muayad Alayan dirige su segundo largometraje, Los informes sobre Sarah y Saleem. La película ha conseguido alzarse a la mejor película en el Festival Internacional de Cine de Durban y en el Festival internacional de Cine de Seattle. También fue premiado con Mención Especial del Jurado Alayan en el Festival Internacional de Cine Titanic y el Hubert Bals Fund Audience Award en el Festival Internacional de Cine de Róterdam, entre otros galardones alrededor del mundo. Maisa Abd Elhadi también obtuvo el premio a la mejor actriz en el mencionado festival de Durban y el de Róterdam. En cines el 13 de septiembre en España.



Ficha Técnica 

Título: Los informes sobre Sarah y Saleem Título original: Al-Taqareer Hawl Sarah wa Saleem


Reparto: Sivane Kretchner (Sarah) Adeeb Safadi (Saleem) Maisa Abd Elhadi (Bisan) Ishai Golan (David) Mohammad Eid (Mahmood)


Año: 2018 Duración: 127 min País: Palestina Director: Muayad Alayan Guion: Rami Musa Alayan Fotografía: Sebastian Bock Música: Frank Gelat, Charlie Rishmawi & Tarek Abu Salameh Género: Drama Distribuidora: La Aventura Audiovisual



Más allá de la pasión

Los informes sobre Sarah y Saleem no habla solo de una historia de amor dramática, infidelidad y sentimientos, sino que va mucho más allá. El guion de Rami Musa Alayan utiliza a sus protagonistas como vehículo para hablar de algo más duro y profundo: la realidad del conflicto árabe-israelí que está ocurriendo actualmente en Israel y Palestina. A través del retrato de estos personajes, se hace una recreación de la sociedad y las dificultades políticas y sociales que hay en sus vidas. Lo que parece un error meramente privado como es una deslealtad conyugal, se convierte en un conflicto político. Una manera directa de mostrar las restricciones y la falta de libertad. Un lamento elegante en formato cinematográfico de esta realidad. Lo hace de una manera sencilla y reflexiva, desde una perspectiva de la gente de la calle.


Los tráficos de influencias, la clandestinidad y la moralidad dudosa también forman parte de esta historia de pasión. No juzga a los personajes ni sus acciones, sino que deja al espectador que sea el que entienda las motivaciones. Lo que rodea a los entornos de Sarah y Saleem es lo que crea un valor mayor en sus historias. La hipocresía del pueblo de justificar una “infidelidad”, pero tachar de inmoral si es con una personaje diferente a su nacionalidad, sea israelí o palestina. Un guion muy trabajado en el que no se necesitan pronunciar las palabras para comprender todo lo que está ocurriendo. El dolor, el miedo, la verdad y sobre todo, la humanidad es lo que engancha al espectador. Busca mostrar una realidad que puede ser incómoda al exhibir las guerras internas que todavía enfrentan las propias personas. Por último, subrayar el empoderamiento femenino que termina manifestando.



Humanidad femenina

Los actores que forman parte de Los informes sobre Sarah y Saleem son el factor humano que consigue un resultado redondo en su puesta en escena. Sivane Kretchner, tras siete años desde su primer papel en cine, vuelve a las salas con una gran interpretación en la piel de Sarah. La actriz da frescura, contradicción y modernidad a través de su personaje. Es muy expresiva, lo que permite ser un libro abierto a sus sensaciones. Adeeb Safadi se convierte en su partenaire, Saleem. El actor, al igual que Kretchner, es su segundo trabajo en cine. Safadi mantiene un trabajo actoral más comedido, que contrasta a toda la acción que hay a su alrededor. Una pasividad intrínseca que capta a la perfección la naturaleza de Saleem. Ambos forman un combo con mucha química, que no busca el romanticismo barato.


Maisa Abd Elhadi, sin duda, es la mejor interpretación de la película. La actriz interpreta a Bisan, la esposa de Saleem. Elhadi remarca las tablas que tiene en cine y televisión, un desgarro sentimental lleno de inocencia y madurez. Pese a comenzar como un personaje secundario, termina siendo determinante y se consolida como protagonista junto a Sarah. Brillante y natural. Por último, Ishai Golan se mete en la piel de David, marido de Sarah. Al igual que Safadi y su Saleem, Golan se mimetiza con David, otorgando a su personaje una frialdad implacable que llega al público. Una determinación y seriedad que pasa desapercibida en la primera mitad del film, que acaba en su frenesí en la segunda parte. Tanto Safadi como Golan consiguen dar mayor fuerza a los personajes femeninos, un acierto totalmente.



Heridas de guerra

Sebastian Bock, director de fotografía de Los informes sobre Sarah y Saleem, ha realizado un trabajo excepcional. La imagen elegante y cercana crea un efecto óptico de verosimilitud y calidad cinematográfica. Hay un cuidado de los colores que acercan al público a ese ambiente de sofocación, de intimidad, de secreto... Junto con la dirección artística, se crea un conglomerado que realiza un buen acabado junto al montaje. La tensión creciente se palpa en el ambiente, un ritmo muy dinámico que no flaquea y sabe mantenerse. Consigue convertir lo que a primera vista parece un film de engaños y enredos en un largometraje que habla de temas de actualidad que interesan, no solo a un público en concreto, sino a la sociedad. Muayad Alayan se afianza como realizador y obtiene un resultado más que notable.


Los planos del largometraje en varias ocasiones tienen una composición muy estilizada, consiguiendo convertir la propia ciudad de Jerusalén en un personaje más. Es importante recalcar que no se ha necesitado la utilización de la gran armería y el conflicto bélico que hay entre Palestina e Israel. Hay presencia del ejército, se menciona la franja de Gaza, pero han sabido exponer las consecuencias en las personas que no están directamente relacionados en el campo de batalla. Las injusticias se sufren en ambas caras de la moneda, en las que relacionarse con los otros puede suponer ser acusado de traición o de espionaje. Esta reflexión se puede palpar visualmente en la composición de la imagen, en la que los muros cobran vida y se colocan inteligentemente entre los personajes y sus espacios para dejar clara esta diferencia social. El mayor enemigo del ser humano es él mismo.



Conclusión

Los informes sobre Sarah y Saleem va más allá de una historia de pasión, se convierte en una crítica social muy elegante y con un mensaje muy importante. Deja a un lado los juicios morales personales, para extrapolarlos a una perspectiva más social y pública. El conflicto entre Palestina e Israel cobra vida y se manifiesta en sus protagonistas. Desde una visión humana, sincera y desgarradora se ven los efectos de la falta de libertad, del frente árabe-israelí y las grandes diferencias sociales en estos países. Unas grandes interpretaciones que consiguen alzar el trabajo de actores mayoritariamente desconocidos para el gran público. Un guion profundo y muy bien construido. Muayad Alayan hace una brillante introspección del dolor personal de un pueblo herido y es un grito que lejos de llamar desde la desesperación, lo hace desde la humanidad.

Artículo publicado originalmente en Cinemagavia. Puedes leerlo aquí.

18 visualizaciones0 comentarios
bottom of page