Bailaora es el tercer cortometraje de la trilogÃa 'Luz y Oscuridad' de Rubin Stein. Enmarcado dentro del género bélico y suspense, es uno de los cortometrajes nominados a los premios Goya de 2019. Ha estado en varios certámenes y festivales de cine como los Premios Forqué 2019, nominado al mejor cortometraje o en el Palm Springs Shortfest 2018 y el Festival de Sitges en la Sección Oficial.
Ficha Técnica
TÃtulo: Bailaora TÃtulo original: Bailaora
Reparto: Ana Blanco de Córdova (Bailaora)
Año: 2018 Duración: 15 min PaÃs: España Director: Rubin Stein Guion: Rubin Stein FotografÃa: Alejandro Espadero Música: Juan Carlos Casimiro Género: Bélico y Suspense Productora: Nirvein Films
Las entrañas de la sorpresa
La introducción de Bailaora deja unos escalofrÃos que pueden impactar al espectador. La realidad es que sorprende la naturaleza de este proyecto, dado que a rasgos generales, su tÃtulo, por ejemplo, podrÃa evocar a otro tipo de trama. He aquà lo más interesante de este corto, la inverosimilitud dentro de una coherencia narrativa, que consigue elevarlo en calidad. La creatividad de la historia crea desconcierto y una reflexión instantánea sobre lo que se está viendo ve en pantalla. Sin embargo, la violencia visual de las primeras secuencias, puede no ser apto para alguna parte del público, pese a que sea imprescindible para poder comprender el contexto de la trama. Es un buen ejemplo de la importancia del mensaje. En este caso, consigue llevarlo a buen puerto pero también, puede causar el efecto contrario en parte del público. Es un cortometraje de contraste: gusta o no gusta, no hay término medio.
Las interpretaciones se manejan en una coreografÃa bien llevada, pero este gran ejercicio se ve contrastado por la poca expresividad de los actores. La realidad es que los elementos fÃsicos no permiten que se desarrollen sus capacidades actorales y se valore más la capacidad de movimiento. Sobre Ana Blanco de Córdova, sabe utilizar el espacio y tiene una gran naturalidad que engatusa al público, pero flaquea en su expresividad fuera de la coreografÃa. Da un resultado que se queda a medio gas y no termina de tener la fuerza necesaria que sà hay en toda la atmósfera de su alrededor. Por lo cual, su gran desempeño a la hora de realizar el baile, no se ve completa por las onomatopeyas y las expresiones faciales, que le quitan credibilidad. Aun asÃ, se ve muy bien acompañada por los miembros del ejército, que como séquito rÃtmico cumplen su función a la perfección.
Las consecuencias de la guerra con sabor español
A nivel técnico se pueden ver las grandezas de Bailaora, aunque flojee en algún que otro aspecto. En primer lugar, la dirección artÃstica es de aplaudir con la creación de un espacio post-apocalÃptico que de cierto magnetismo a la escena. Junto con la utilización del blanco y negro, hay una estilización en el cortometraje en el que el resultado crea una verdadera composición elevada. La imagen es preciosa. Los espacios abiertos y en exterior dan todavÃa más ese aire de pueblo, que da cercanÃa de la acción al espectador. La disposición de los cuerpos, el campanario… una planificación de la puesta en escena muy conseguida. Únicamente, se pierde levemente durante unos segundos esa verdad visual por el plano corto de una mano. Pese a los esfuerzos que haya habido detrás, sà se puede ver la falta de realismo en este elemento. Una mera anécdota que tampoco influye en su resultado.
La ausencia de color permite la utilización de la iluminación como elemento creativo y se convierte en una de las caracterÃsticas más importantes del cortometraje. La dirección de fotografÃa con esas sombras dibujadas y la dramatización de la luz es de aplaudir. Por último, la musicalización es bien llevada y un acierto hacer la banda sonora de forma diegética.
El guion del cortometraje se estructura en un mundo bombardeado y mostrando las secuelas de las guerras de una forma directa y sin tapujos. La ausencia del diálogo permite que se enfaticen más los elementos creativos no verbales, aunque sà se realiza una planificación de sonidos. Tener a unos militares y niños como protagonistas propone un ejercicio bien ejecutado y con unas intenciones claras. Un mensaje que parece sencillo, pero que consigue hacer pensar al público.
Conclusión
Bailaora es un cortometraje que toca ciertas ramas del cine experimental y artÃstico. La ausencia de color y diálogo encumbra sus elementos creativos. La sorpresa y hacer de lo inverosÃmil lo creÃble es lo que permite exaltar su calidad a nivel artÃstico. Una coreografÃa, no solo en el baile y a nivel musical, sino de toda la escena está muy trabajada. Una dirección artÃstica y de fotografÃa espléndidas, en conjunto con su director. Únicamente las interpretaciones a nivel dramático no terminan de cuajar y se quedan a medio camino. Es un cortometraje diferente, que no tiene miedo de apostar por una creatividad en estado puro.
ArtÃculo publicado originalmente en Cinemagavia. Puedes leerlo aquÃ.